Niños con altas capacidades ¿un don o un problema?
Las altas capacidades en los niños son definidas como la facilidad que tienen de comprender el mundo, apropiarse de él y utilizar exitosamente las situaciones vividas así como los conocimientos adquiridos. Este es el ideal a cumplirse con un niño(a) con altas capacidades o rasgos de superdotación; no es alguien “raro” sino una persona con un don que hay que aprovechar y potenciar.
Desgraciadamente en muchos de los casos, al no ser detectados a tiempo, estos niños pueden presentar inadaptación social, fracaso escolar, aburrimiento continuo y rebeldía. Estas características son más notorias en el colegio.
Para que un niño(a) pueda aprovechar exitosamente sus capacidades debe contar con un entorno familiar que reconozca y respete sus capacidades, un apoyo profesional para potenciar sus capacidades y una comprensión dentro del ámbito escolar.
Rekreum, a través de un novedoso enfoque, oferta el servicio de detección y desarrollo de altas capacidades en estos peques.
Es importante, como comenta Adriana Tamez, directora de Rekreum.com, detectar a tiempo las altas capacidades para poder lograr un desarrollo integral tanto cognitivo como social y emocional, con el fin de que el niño o la niña reconozca su potencial y lo disfrute.
Es importante que estos niños reciban una orientación especializada continuada que les permita darse cuenta de su sobredotación intelectual, y lo que ello implica en cuanto a la responsabilidad social de respeto al resto de personas que conviven con él o con ella.
¿Mi hijo/a tiene Altas Capacidades?
Marca con una X lo que aparezca en tu hijo(a)- Comenzó a hablar correctamente antes de los 2 años.
- Tiene una memoria extraordinaria para los sucesos.
- Mucha gente se sorprendía con lo que hacía y decía de pequeño(a).
- Tiene un lenguaje formal por encima de su edad.
- Tiene ideas ''distintas'' al resto de niños de su edad.
- Le preocupa la muerte.
- Hace preguntas sobre el origen de la vida.
- Se aburre con los juegos que son para su edad.
- Interrumpe constantemente a los mayores cuando conversan.
- Tiene miedos o preocupaciones muy acentuadas.
- Es muy dependiente de los adultos para jugar.
- Parece estar ''en su mundo''.
- Se aburre en clase.
- Le gusta mucho el colegio.